Oración de buenas noches tras un día de duro trabajo
Padre mío, dueño del día y de la noche:
Testigo has sido junto conmigo del alba y del ocaso, de un día de oportunidades y sueños nuevos. Has visto todo el esfuerzo dado por mí para conseguir mis metas y poder llegar lo más lejos con ellas.
Sin embargo, las horas de mi reloj me indican que todo es parte de un ciclo, y así como en las horas de sol he dado todo de mí, también corresponde dejar reposar a este cuerpo maltrecho, hacerlo descansar y sentir el alivio del descanso que mis espaldas, brazos y mente tanto ansían.
Al ponerse más oscuras las horas, y al ver que el nuevo día quiere empezar su nuevo nacer, tan sólo queda el hecho de sentirse agradecido por todo lo logrado en esta jornada de sol y luna. Gracias por haberme permitido llegar a la conclusión de esta jornada con el beneficio del sustento y la gracia y dignidad de haberlo conseguido.
Y a ojos cerrados, después de haber tenido mi permanente diálogo contigo, permíteme que mi mente entre a ese vuelo subconsciente, a ese viaje donde me permites cumplir, cual niño que aún conservo dentro, con todas esas fantasías remotas o sueños de situaciones irreales en la cual también soy feliz. Sueños que me inviten a pensar en lo más fantasioso que aún soy capaz de imaginar, o tal vez ver aquellas señales o mensajes que a manera de susurro me tratas de dar.
Todo sea para dicha tuya y para alivio y reposo nuestro…
AMÉN.
@ Shoshan
Oración nocturna tras un día de duro trabajo
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