Gracias por tu sacrificio, Señor Jesús

Señor Jesús, mi Dios, en la quietud de este momento, elevo mi corazón en gratitud. Gracias por Tu infinito amor, por el sacrificio que marcaste en la cruz, por el dolor que soportaste por nosotros. Tu vida, entregada sin reservas, ha trazado un camino de luz en la oscuridad, mostrándonos el verdadero significado del amor incondicional.

Con humildad, me comprometo a vivir según Tu voluntad, buscando seguir Tu ejemplo en cada paso de mi jornada. En mi andar diario, que Tu luz sea la guía que disipe las sombras de la duda y el temor, iluminando el sendero hacia la bondad y la verdad. Ayúdame a ser fiel a este compromiso, incluso cuando el camino se torne difícil o la luz parezca distante.

Hazme un faro de Tu amor en este mundo, Señor. Que pueda ser luz en medio de la sombra, un reflejo de Tu amor asombroso que cautiva corazones y transforma vidas. Inspirado por Ti, deseo cambiar mi vida, no para mi gloria, sino para honrar el sacrificio que hiciste por mí, mostrando Tu amor a través de mis palabras y acciones.

Que nunca olvide la magnitud de Tu sacrificio, y que mi vida sea un testimonio vivo de Tu amor. En cada momento de duda, en cada prueba, que recuerde volver a Ti, encontrando siempre en Tu presencia el amor y la fuerza para seguir adelante. Que mi vida entera sea una ofrenda agradable a Ti, reflejando siempre Tu esperanza y Tu bondad en cada rincón de mi existencia.

Amén.

© Shoshan, 27 de marzo, 2024

Gracias por tu sacrificio, Señor Jesús

Gracias, Dios, por tu amor,
tu sacrificio, tu dolor.
Tu vida por mí entregaste,
un camino de luz trazaste.

Prometo vivir por ti,
tu ejemplo seguir aquí.
En mi andar, cada día,
tu luz será mi guía.

Ser luz donde haya sombra,
con amor que todo asombra.
Por ti, mi vida cambiaré,
y tu amor siempre mostraré.

© Shoshan, 27 de marzo, 2024