Oración para padres después de tener que disciplinar a sus hijos

Padre mío, protección eterna:

Entre las muchas conversaciones que tenemos, con el corazón abierto he de hablarte ahora de la niña de nuestros ojos, por el aliento que entra por los pulmones, por los latidos alegres de nuestro añejo corazón. Hoy te pido por nuestros hijos.

Permite que jamás podamos perder de rumbo esa mirada protectora, ese corazón que ama, esos pensamientos de prosperidad que siempre tenemos para aquellos que nos has dado la dicha de tener.

Permite que este amor que los padres tenemos, amor que siempre sigue emanando de una fuente inagotable, sea un amor que se siempre vea reflejado y demostrarlo con toda la intensidad posible; para que así, podamos hacerles notar a nuestros ojos que siempre podrán encontrar amor en nuestros ojos.

Hazles saber, Señor mío, que cuando se den días en los que existan reprimendas, sólo lo hacemos por amor a ellos, para poder guiarlos por un sendero seguro que les garantice un próspero futuro lleno de éxitos y de grandes oportunidades. Y puesto que lo queramos o no, somos ejemplo en sus vidas… permite que seamos para ellos de buen ejemplo en el trabajo, la lucha, el amor, la perseverancia y la dignidad. Hay muchos e incontables valores que por el camino deberán descubrir ellos por su propia cuenta, pero todo bajo nuestra dirección, con mucho amor, y sobre todo, bajo tu ojo vigilante.

Te pedimos que ellos, mediante el sentido de la percepción que también a ellos les dotaste, puedan sentir que siempre van a estar en nuestro regazo de manera eterna, pues este amor jamás se acabará; nuestros ojos siempre los mirarán de la misma forma, el corazón siempre tendrá su lugar principal para ellos, y nuestros pensamientos surgen en torno al destino que ellos puedan forjarse por su cuenta, no sin antes el poder haberles enseñado lo necesario que esta vida exige para poder tener una vida repleta de dignidad, sencillez y humildad.

Que la gracia sea para ti por siempre…
Amén.

© Autor: Shoshan

Oración de padres tras tener que dar disciplina a los hijos

A veces los padres tenemos que disciplinar a nuestros hijos, regañarles, o incluso castigarles. Lo hacemos por su bien, lo hacemos porque queremos lo mejor para ellos… pero muchas veces no lo comprenden, no lo entienden, y sienten que no les amamos por ello. Esta oración de una madre y un padre, juntos, es por los hijos, para que Dios nos permita que siempre se sepan amados, que nunca lo duden, que tomen bien las lecciones, y no se revelen en rebeldía. Dios bendiga a nuestros hijos.