Gracias Dios por el paisaje de un nuevo día

Padre Mío:

No hay noche que acabe, ni mañana que se inicie, sin que sienta agradecimiento por estar rodeado del encanto y el milagro de despertar al nuevo día que me ofreces.

Feliz y rico me siento al mismo tiempo, porque tú me permites serlo al regalarme la vista para empaparme del horizonte que me muestras a lo lejos, al darme la audición para escuchar cantar a la naturaleza, y al regalarme el olfato para envolverme del olor de tu creación, mediante las criaturas que lo pueblan.

Permite que toda esta mañana, y todo este día en sí mismo, me lleve esos buenos pensamientos y deseos para hacer más tolerable la rutina de todos los días, y así, a la noche pueda llegar a mi morada con la satisfacción del deber cumplido.

Permite que los buenos pensamientos siempre inunden mi mente y recuerde la alegría del despertar con ese marco que muy generosamente regalas a mis cansados ojos.

Sea para ti toda la gracia y todo lo que hago…

AMÉN.

© Autor: Shoshan